La flor más linda de mi querer
Abonada con la bendita, Nicaraguita,
Sangre de Diriangen.
Ay Nicaragua sos más dulcita
Pero ahora que ya sos libre, Nicaraguita,
Yo te quiero mucho más
Pero ahora que ya sos libre, Nicaraguita,
Yo te quiero mucho más
Leyendo los poemas de Gioconda Belli, me viene a la memoria la canción de Carlos Mejía Godoy, "Nicaragua, Nicaragüita"
Ay Nicaragua, Nicaragüita
la flor más linda de mi querer...
Ay, Nicaragua, Nicaragüita... el país de la selva tropical y de la gran sabana, el país de las regiones norteñas semidesérticas y de los largos y caudalosos ríos que vierten sus aguas al Caribe… Ay, Nicaragua, Nicaragüita… esta tierra tan lejana y tan desconocida y, a la vez, tan cercana a la nuestra…
Abonada con la bendita, Nicaragüita,
sangre de Diriangen.
Ay, Nicaragua, Nicaragüita… cuna de grandes poetas, que vio nacer las letrillas y canciones de Francisco Quiñones y los poemas modernistas de Rubén Darío… la poesía renovadora de Azarías Pallais y de Salomón de la Selva … los versos vanguardistas de José Coronel y de Luis Alberto Cabrales… La poesía comprometida de Mª Teresa Sánchez y de Ernesto Cardenal…
Ay, Nicaragua, Nicaragüita, ¿cómo un país tan pequeño puede tener tanta importancia literaria, haber dado, en los últimos años, tantos escritores y escritoras…?
Ay, Nicaragua, Nicaragüita… que asististe, en 1948, al nacimiento de Gioconda Belli, que escuchaste, en 1974, recitar sus primeros versos editados…
Gioconda Belli, es una poetisa nicaragüense, cantora del amor, cuya obra no puede ser tratada de manera aislada, separada de su estrecha relación con su tierra, y por ello, esta entrada que escribo sobre la gran escritora, ha venido precedida de esta canción.
Gioconda Belli es Nicaragua, y Nicaragua ha encontrado su mejor cantora en Gioconda Belli.
Ay Nicaragua, sos más dulcita
que la mielita de Tamagás.
Pero ahora que ya sos libre, Nicaragüita,
yo te quiero mucho más.
El estilo de Gioconda Belli escapa a cualquier corriente o escuela.
Erótica, feminista y revolucionaria, su voz sincera es un salto hacia el mundo.
Canta a Nicaragua, como podía haber cantado a cualquier otro país, si hubiera nacido en él, porque ella no escogió nacer en Nicaragua, como tampoco escogió hacerlo en 1948.
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que nacer,
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
En que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
(Uno no escoge: Gioconda Belli)
José Coronel dijo que, con su libro “Sobre la grama”, Gioconda Belli se aseguró un sitio en la literatura de lengua española.
Su obra es una creación poética difícil de encasillar, porque es obra entrañablemente suya, íntimamente personal. Fresca y vitalista, se la puede poner a la par, como seguía diciendo José Coronel, no sólo con las mejores poetisas actuales, sino con todas las grandes poetas que han existido desde Safo… Es de las pocas mujeres que han hecho franca y sincera poesía de amor. Franca poesía de amor es la suya… concebida sin artificios, en ese estado de gracia que sólo genera la libertad de pensar.
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
(Y Dios me hizo mujer: Gioconda Belli)
Y por la libertad de pensar, por la libertad de expresarse, por el derecho a vivir en libertad, vive y escribe Gioconda Belli, autora comprometida, en cuya poesía resalta tres aspectos: El erotismo, el feminismo y el compromiso… Y qué difícil nos resulta distinguir dónde empieza y donde termina cada una de estas facetas en su obra…
Cuando Gioconda Belli escribe su libro “Apogeo” quiere, con él, celebrar el apogeo, el cenit en la vida de las mujeres, ese momento fundamental de la existencia donde la integridad y la belleza física coexisten en la sabiduría y la madurez del intelecto.
Gioconda Belli no dedicó su tiempo en exclusiva a la Literatura, pues es conocida por su papel como luchadora antisomocista. Como muchos intelectuales de su generación, se alistó en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Fue correo clandestino, transportó armas, viajó por Europa y América Latina obteniendo recursos y divulgando la lucha sandinista, llegando a ser miembro de la Comisión Político-Diplomática del FSLN.
Fue condenada a prisión por oponerse a la dictadura de Anastasio Somoza y hubo de exiliarse posteriormente, primero, a México, y más adelante, a Costa Rica.
Después del triunfo de la revolución nicaragüense ocupó varios cargos dentro del gobierno revolucionario, pero dejó todo cargo oficial en 1986 para dedicarse a escribir su primera novela, "La mujer habitada"
Gioconda Belli no dedicó su tiempo en exclusiva a la Literatura, pues es conocida por su papel como luchadora antisomocista. Como muchos intelectuales de su generación, se alistó en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Fue correo clandestino, transportó armas, viajó por Europa y América Latina obteniendo recursos y divulgando la lucha sandinista, llegando a ser miembro de la Comisión Político-Diplomática del FSLN.
Fue condenada a prisión por oponerse a la dictadura de Anastasio Somoza y hubo de exiliarse posteriormente, primero, a México, y más adelante, a Costa Rica.
Después del triunfo de la revolución nicaragüense ocupó varios cargos dentro del gobierno revolucionario, pero dejó todo cargo oficial en 1986 para dedicarse a escribir su primera novela, "La mujer habitada"
Estamos, dice Gioconda Belli, en una época en que la mujer se enfrenta a las nociones preconcebidas de una sociedad que, hasta ahora, y gracias al esfuerzo de las propias mujeres en todo el mundo, apenas empieza a reconocer el valor y aporte de lo femenino...
La poetisa nicaragüense canta a la condición de la mujer, y su poesía fue considerada revolucionaria en su manera de abordar el cuerpo y sensualidad femenina.
La poetisa nicaragüense canta a la condición de la mujer, y su poesía fue considerada revolucionaria en su manera de abordar el cuerpo y sensualidad femenina.
Lo femenino es el tema omnipresente en su poesía.
Y es el tema omnipresente en su prosa, porque la mujer es el tema constante, siempre presente en su obra.
- Sobre la grama (1972) - Poesía
- Línea de fuego (1978) - Poesía
- Truenos y arco iris (1982) - Poesía
- Amor insurrecto (1984) - Poesía (Antología)
- De la costilla de Eva (1986) - Poesía
- La mujer habitada (1988) - Novela
- Poesía reunida (1989) - Poesía
- Sofía de las presagios (1990) - Novela
- El ojo de la mujer (1991) - Poesía (Antología)
- Sortilegio contra el frío (1992)
- El taller de las mariposas (1994) - Cuento infantil
- Waslala (1996) - Novela
- Apogeo (1997) - Poesía
- El país bajo mi piel, memorias de amor y de guerra (2001) - Autobiografía
- El pergamino de la seducción (2005) - Novela
- Fuego soy apartado y espada puesta lejos (2006) - Poesía
- El infinito en la palma de la mano (2008) - Novela
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